frigidez femenina

Frigidez Femenina

El término frigidez es utilizado para identificar a mujeres que, por razones físicas o psicológicas, no pueden experimentar ningún tipo de placer sexual, ya sea excitación erótica o algún tipo de reacción orgásmica. Se reconoce a la frigidez o la anorgasmia femenina como una condición que puede ser tratada y combatida a través de la terapia sexual y otros métodos especiales.

Esta condición aparece en la edad adulta o sexualmente activa, aunque una mujer puede no haber tenido interés sexual incluso desde la adolescencia.

Cómo reconocer la frigidez femenina

Una mujer que padece esta disfunción sexual, por lo general no disfruta de ninguna actividad relacionada con el sexo, ya sea la penetración o incluso la masturbación. No se presentan reacciones fisiológicas como la secreción de flujo vaginal producto de la excitación y puede que la mujer nunca se conecte mentalmente con el acto en cuestión.

Causas de la frigidez femenina

Existen dos desencadenantes mayores para este tipo de trastornos de la sexualidad femenina, pueden ser físicos o psicólogos.

Dentro de las causas fisiológicas encontramos: estados de estrés elevado, depresión, inestabilidad, conflictos, etc. Esto causa que disminuyan drásticamente los niveles de andrógenos y como consecuencia se pierda la capacidad de experimentar orgasmos femeninos.

El consumo de ciertos medicamentos e incluso la debilidad muscular pueden causar que las sensaciones en clítoris o el orgasmo de punto G se vean afectados.

En contraposición, los causales psicológicos van de la mano con factores culturales como la crianza y la convivencia con la pareja. Si una persona creció en un ambiente represivo donde n se abordó la sexualidad con naturalidad, esa mujer no será consiente de sus necesidades físicas.

El hecho de no haber experimentado nunca un orgasmo de cérvix, un orgasmo vaginal o un orgasmo de clítoris porque el hombre no toma como prioridad el placer de su pareja, son otras de las posibles causales.

Terapia para tratar la frigidez

El especialista se enfoca en identificar las causas que pueden estar desencadenando esta poca respuesta física ante la estimulación sexual. Ya ubicadas se procede con terapias físicas y psicológicas como ejercicios de Kegel para fortalecer los músculos de la vagina.

Por otra parte se recomienda el tantra para mujeres, que logra conectar mente y cuerpo para hacer consiente a la mujer de que puede sentir y saber cómo hacerlo. El masaje tántrico para mujeres y el masaje yoni son métodos de bajo costo que se pueden realizar en pareja.

Si las causas psicológicas ya están siendo tratadas, entonces se puede proceder con sesiones de masaje vaginal para experimentar sensaciones concretas. La estimulación del punto G en segunda instancia puede evidenciar si dichas terapias están funcionando.

Finalmente se puede experimentar con prácticas sexuales poco comunes para estimular el inconsciente y romper las barreras mentales impuestas o autoimpuestas. Tratar de alcanzar la eyaculación femenina o squirting, adquirir juguetes eróticos, 0 aumentar la comunicación durante el acto sexual.

Finalmente hay terapias en proceso de prueba como la aplicación de ácido hialurónico mediante inyecciones, esto produce que aumente el tamaño del punto G y la sensibilidad sea mayor, ya sea por penetración o roce.

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